jueves, enero 17, 2008

Mea culpa



El bochorno (en su tercera, cuarta y, sobre todo, quinta acecpción, no en las dos primeras, está claro), espantoso. Me han salido todos los colores del arco iris, con sus respectivas degradaciones y matices, en las mejillas. Qué bochorno tan bochornosamente bochornoso.
¿El motivo?
Simplísimo: Aparezco (sí, sí, con nombre y apellido) en prensa digital poniendo en duda la utilización gramatical de un redactor. Lo peor: el periódico informa de que Mª Jesús Lamora está equivocada. Sí, de que.
Y me exponen un razonamiento, desde luego coherente, que me deja boquiabierta, sin palabras, y, al mismo tiempo, preocupada.
Yo, que creía recordar siquiera un ápice de cuanto estudié hace décadas varias, qué vergüenza, me doy cuenta de que era pura ilusión mental, que ya se me han olvidado las oraciones subordinadas y las funciones de sujeto o complemento, que ya no sé qué es dequeísmo y qué no, y me atrevo a dudar, ya podría quedarse ahí, pero no, a dudar y a escribir, qué osadía, sobre lo correcto o incorrecto que aparece en un titular. Han hecho bien en contestarme. Para recochineo y por atrevimiento mío. Se me está bien empleado, por no haber escrito antes mi torpeza al rae, que me hubiesen contestado, como han hecho otras veces, y me hubiese evitado el sonrojo de hoy.
Tengo el firme propósito de no perderme “No es un día cualquiera", en Radio Nacional, los sábados y domingos por la mañana, donde colabora, entre otros, Álex Grijelmo. Y que, si es posible, se me vayan aclarando cuantas vacilaciones, incertidumbres, titubeos, indecisiones, dudas, en suma, me surgen constantemente sobre la Lengua Española.
Pero poco a poco, que, después de lo de hoy, mi recuperación será lenta.
Soy una burra.

3 comentarios:

BL dijo...

¿Puede saberse qué ha ocurrido?
Gracias.

Fran Balsera dijo...

Al igual que bl, yo también tengo curiosidad por saber lo que ha pasado Mª Jesús. Ya nos contarás.

Mª Jesús Lamora dijo...

El dequeísmo.
Y mis dudas, claro.
Felicitadme, que justamente ayer fue San Antón, patrón de los animales, especialmente de los burros.
Buenos días de viernes.