domingo, enero 27, 2008

Nadie es imprescindible

Ne me quittes pas. Jacques Brell



Nadie es imprescindible; ninguno de nosotros lo somos.
La mujer, yo, como casi cada mañana, oye un ruido en el exterior. Son las siete de la mañana de un lunes pasado de enero. Se asoma, ya con la sonrisa preparada, natural, para dedicarla a Sipa, la barrendera municipal que pasa por la calle a esas horas todavía oscuras. Desea el saludo, el afecto, que sabe correspondido; si es preciso, la mujer, yo, bajará al patio y abrirá la puerta para decirle: Buenos días, me alegra tanto verte. Todo porque, de vez en cuando, casi siempre, siempre, uno necesita la mirada, la MIRADA.
Se asoma por la ventana, ve a alguien con su carro y sus utensilios; la llama, suavemente, para no despertar a nadie:
-Hola, Sipa; hola, cariño.
No recibe contestación alguna.
-Sipa, soy yo, estoy aquí.
Cuando eleva el tono de voz, por fin, la otra se da cuenta y deja el cepillo.
No hay sonrisa.
La mujer, yo, se queda extrañada; en la penumbra no distingue el rostro conocido. Pero intuye.
-No soy Sipa. Ella se ha marchado a su país.
No, no volverá. Ahora estoy yo. Ella no vuelve, no.
Y luego, el silencio.

Te echo de menos, Sipa. Hoy, domingo, te echo de menos.

7 comentarios:

elena losada dijo...

Esta canción es de las más bonitas que he escuchado en mi vida. Gracias, Mª jesús, por ponerla en tu blog.
Y precioso tu texto de hoy. Me ha emocionado.

Anónimo dijo...

bHe leido tu comentario, te lo pongo otra vez . Eres fabulosa, me gusta todo lo que publicas, gracias a ti me lo paso pipa con mi blogs, te quiero nunca te olvidare haber si esta vez te llega

Anónimo dijo...

hola !!por fin entro en tu blog en estos momentos de tranquilidad que ahora después de cenar puedo disfrutar.He estado ojeando tu blog y me han gustado mucho las cosas que has puesto,por ejemplo las mujeres tan guapas que caracterizaron aquella epoca dorada del cine o bien lo que has puesto de la mujer a la que esperabas ver y no viste,esas pequeñas cosas que aunque son pequeñas tienen un significado muy grande.

Anónimo dijo...

ola!a que no adivinas quien soy??? jajaja soy tu hija maria, que estamos aqui con jorgito, ingrid, cris aguaron en clase de literatura hojeando (con h) blogs... bueno mamá no te canses limpiando!!!!xDDDD
bss
de tus admiradores del blog

Mª Jesús Lamora dijo...

La música francesa siempre me ha gustado: Brell, Brassens, etc.
Leídas tus palabras, anónimo mercedario, que no mercenario.
Encantada de saludarte, Íngrid, pre-universitaria.
Ay, qué shock, cuánta falta de ortografía en el último párrafo. Maríaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!! Y... en clase de Literatura. No me lo puedo creer. Cierro, antes de que me dé un patatús.

TrasTera dijo...

Impactante tu relato. Me ha encantado tu blog, estoy pasando un buen rato descubriéndolo. Un saludico y espero que te des una vuelta por nuestro balcón!!

Mª Jesús Lamora dijo...

Encantada de saludaros y gracias por visitarme.
Voy a hacer lo propio.
Besicos.