Mi madre cantaba muy bien. La recuerdo muchas veces cantando por la casa. Letras que hablaban de amor y desamor, temas de siempre. Letras inmensamente bellas , boleros, tangos...
Ahora no suele hacerse eso; en todo caso, se escucha música, pero no se suele cantar, salvo los-las adolescentes y poco más. Mis hijas, por lo menos, lo hacen a menudo. No sé si en aquella época, los años sesenta y setenta, habría mucha gente que se dedicara en sus casas a tararear canciones. Sí es cierto que se iba al baile, que las parejas se apretaban con el romanticismo del cantante de moda.
Mi madre, sí. Mi madre cantaba y se la podía oír y escuchar desde la calle. Tenía oído musical, afinaba muy bien y su voz sonaba a ángeles.
Y tenía 44 años cuando se fue (hace muchos años de eso).
No ha hecho falta que muriera Fernando Fernán Gómez para recordarla , naturalmente, pero la canción Caminito, interpretada por Enrique Morente en el Teatro Español para despedir al actor, ha hecho que recordara la melodía cantada por mi madre cuando llenaba el espacio de la casa.
Mi padre tocaba el acordeón y el saxofón. Ahora ya no. Ahora son las nietas quienes tocan a los clásicos.
La música ha estado siempre presente en nuestras vidas. Y es algo de lo que me siento inmensamente orgullosa.
"Caminito que el tiempo ha borrado, que juntos un día nos viste pasar, he venido por última vez, he venido a contarte mi mal.
Caminito que entonces estabas bordado de trébol y juncos en flor, una sombra ya pronto serás, una sombra lo mismo que yo.
Desde que se fue triste vivo yo, caminito amigo, yo también me voy.Desde que se fue nunca más volvió, seguiré sus pasos, caminito, adiós.
Caminito que todas las tardes feliz recorrías cantando mi amor, no le digas, si vuelve a pasar, que mi llanto tu suelo regó.
Caminito cubierto de cardos, la mano del tiempo tu huella borró; yo a tu lado quisiera caer y que el tiempo nos mate a los dos.
(Música: Juan de Dios Filiberto .Letra: Gabino Coria Peñaloza )
Sólo música:
http://es.youtube.com/watch?v=z7RFeqraK5Y&feature=related
Con la letra:
http://es.youtube.com/watch?v=MyRdq0Urq9Q&feature=related
Puedes minimizar la pantalla y, simplemente, escuchar.
Y que la música o la letra, o ambas, te lleven hacia donde tú quieras. En este sábado de noviembre, por ejemplo.
7 comentarios:
¡Imposible evitarlo! Las palabras regurgitan otras palabras, innumerables conexiones mentales que se evocan las unas a las otras en una vorágine de recuerdos, vivencias y anagnórisis imposibles.
Tus palabras han levantado la tapa de esencias trasnochadas, pero candentes y latentes como cuando las descubrimos. Ahora mismo, parafraseando a Jorge Manrique, están recordando nuestras almas dormidas, se avivan los sesos y despiertan, contemplando, cómo se pasa la vida y cómo se viene la muerte, tan callando.A pesar de todo, pese a lo inexorable de la certeza heracliana del fluir de las personas por los caminos de la vida, cada vía que seguimos no es otra cosa que un constante llenado de las alforjas con que nos avituallamos a diario, hasta el final de nuestros días. La vida se acaba, la huella queda, indeleble como una llama de amor viva, en la mentes de los que quedan, aquende la ribera. Por si acaso, no dejéis de llevar una moneda encima.
Debo finalizar ya, tornemos a cualquiera de los posibles principios, o finales, como queráis.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Cómo se viene la muerte, tan callando. Los versos de Manrique los leí en un funeral, hace de ello varios años.
Y el poema de Machado, cómo no recordarlo en la voz de Serrat, si formó parte de mi primera juventud. Me viene a la mente una amiga que yo tenía entonces. En un tocadiscos, en su casa, escuchábamos los versos del poeta cantados por Joan Manuel.
Cómo se pasa la vida,¿verdad?.
Por si acaso, llevemos la moneda encima.
Me gustaría saber quien es bl. Me encantan sus textos.
Saludos.
A mí también me gustaría saber quién me escribe todos los comentarios.
De todas formas, espero que también te agraden las entradas, anónimo, no sólo los comentarios.
Gracias por tu colaboración.
A mí también me es inevitable escuchar los versos de Machado en la voz de Serrat. Y, curiosamente, porque también formaron parte de mi infancia y juventud, a pesar de la diferencia de edad. Pero a mí no me viene a la mente una amiga, sino mi madre, la única que sabía (ahora yo también)poner en marcha, ese cacharro tan complicado , el tocadiscos, y que cuando ya tenías cierta edad para ponerlo, insistía en hacerlo de una determinada manera para que el disco no se rayara, (a mí me aprecía eso imposible, con lo fácil que era poner la cinta!!!!).
Me encantaba esa caja negra de Grandes éxitos de Serrat, siendo Mediterráneo y el poema de Machado, mis preferidas.
Lo siguen siendo, aújn hoy nos gusta a ambas poner en marcha el aparato para escuchar a Serrat en formato original, en el CD no me despierta las mismas sensaciones. Será por ese recuerdo de infancia...?
Resulta que te había contestado a tu comentario, Paz, y no sé por qué había salido dos veces. He intentado suprimirlo y se ha eliminado las dos. Así es que lo repito:
Los recuerdos de la infancia aparecen muchas veces ante nosotros en forma de cualquier objeto, sensación, olor, sonido. A mí también me vienen a la mente los tocadiscos, las cintas y la radio.
¿Sabes qué te digo?, que, sobre todo, disfrutes de y con tu madre.
Es mi consejo.
Las entradas son buenísimas, Maria Jesús, pero es que este bl es tan misterioso/a...
Me divierto muchísimo leyendo todos los días tus relatos. Muy pronto nos vemos, besos.
Chao
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