domingo, noviembre 18, 2007

La plancha y demás.

Hace tiempo leí en “El país” un artículo sobre las dobles-triples jornadas de muchas mujeres. Aquello tuvo su contestación, en el mismo periódico, por parte de otras que defendían que ellas todavía trabajaban más, que lo publicado era una simpleza al lado de los horarios que unas y otras debían sortear cada día y casi cada noche.
En fin, una carrera en pos de quién es la que más trabaja.
Hoy, domingo, no he madrugado.
A las once de la mañana ha empezado mi jornada laboral (la de mi casa, claro): limpieza de muchísimos metros cuadrados, fregona, comida para algunos.
Por la tarde, más. Plancha y recoger ropa.
Todo esto, dicho en cuatro palabras, lleva bastante más tiempo que el que tardo en escribirlo. Mucho más.
Se da por hecho que la comida esté a punto; se da por hecho que las camisas estén planchadas o que el cuarto de baño reluzca y huela a limpio. Se dan por hechas las camas, las servilletas en su cajón, las tazas de leche recogidas.
Se da por hecho que una tenga que cumplir en todas partes, en la casa, en el trabajo fuera de ella, en los afectos.
La verdad es cada vez me importan menos muchas cosas, cierto, pero me parece que el cuidado de los sentimientos es importante.
De las personas que conviven conmigo, sólo una (y no somos dos) agradece y valora mis quehaceres diversos.
Va por ella.
Por los demás también, sí, pero con otra connotación que en nada se parece.

6 comentarios:

Nacho Saavedra dijo...

¡Bravo, María Jesús! Tú tienes cosas que contar, y por eso es bueno que tengas tu propio blog.
Un saludo muy cariñoso.

NACHO SAAVEDRA

Mª Jesús Lamora dijo...

Otro para ti. Espero que los conciertos de arpa sigan fructificando.
Besos.

elena losada dijo...

Entro casualmente en tu blog. Totalmente de acuerdo con tu escrito sobre la plancha y demás. Las mujeres llevamos una doble jornada y nadie nos lo valora. Y, ¿verdad que sentaría muy bien un reconocimiento de vez en cuando? (con palabras agradables sería perfecto).
A seguir bien.

Aragón dijo...

Yo lavo la vajilla, pero eso de la plancha... Esperaba verte en un foto utilizando la susodicha herramienta.

Fran Balsera dijo...

María Jesús,
¡Enhorabuena por este blog y los estupendos textos con los que nos invitas a la reflexión!.
Sólo quería resaltar una frase que me ha encantado: la importancia de cuidar los sentimientos. ¡Qué necesario es prestar atención a nuestras emociones y las de los demás!. Cuando nos sentimos queridos y apoyados somos capaces de dar lo mejor de nosotros mismos. Personalmente me gusta mucho intentar comprender lo que mis alumnos sienten, comprender sus pensamientos y sentimientos (aunque no los hayan expresado verbalmente). ¡No sólo tenemos que potenciar nuestras habilidades y destrezas intelectuales, sino también las emocionales!
Un fuerte abrazo y hasta pronto.

Mª Jesús Lamora dijo...

Sigues demostrando la sensibilidad que nos transmitiste hace tiempo, Fran, tanto por la música como por las emociones.
No cambies nunca.