lunes, febrero 18, 2008

87 años


Haber pasado hambre y sed.
Haber tiritado de frío.
Haber sufrido una guerra nacional y otras personales.
Haber visto morir padres, hermanos, esposa.
Haber llevado el acordeón o el saxo a cuestas por caminos de nieves.
Haber heredado una casa, un campo y mil pesetas para casarse.
Haber madrugado, sudado, trabajado al sol de veranos lentos.


Haber estado solo.
Haber llorado.

87 años para seguir escribiendo una historia.

Son sus nietas las que ahora le dicen: Feliz cumpleaños, yayo, cuánto te queremos.
Y, mientras, María y una amiga interpretan el Andante et Allegro para saxo alto y piano de André Chailleux.
Qué contradictoria la vida. A veces, los viejos estorban; otras, sin embargo, hace falta serlo para sentirse realmente querido.

Andante and Allegro, Andre Chailleux.
Andante
Allegro

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Nadie nos ha presentado, sin embargo nos saludamos cuando le veo al otro lado de la valla tomando el sol mientras yo paso con una fila de niños que se resisten a entrar en clase después del recreo.

¡Felicidades señor Lamora! Siga disfrutando de la música de sus nietas, de los ratitos de sol, de los conciertos de los domingos...

Anónimo dijo...

Mercé dice. Sr. No lo conozco, pero si a toda su famia que son unos seres extraordinarios, por lo que me permito decirle: FELICIDADES Sr. LAMORA-

BESOS PARA TODOS Y UN FELIZ DIA.

CON CARIÑO mERCÉ

Unknown dijo...

como en cualquier cumpleaños lo mejor que hay es estar presente,mis mejores deseos y el año que viene cruzaré valles y ríos para estar también presente.

Un abrazo

El Maquinista del Mar

Susana Peiró dijo...

Felicidades para un ser humano, que ha crecido, junto a sus años.
Y que inspira estas palabras, tan llenas de cariño y admiración.

Adoro encontrar estos ejemplos de vida.

Besos grandes a la autora!

Anónimo dijo...

Sumo mi felicitación a las que han llegado hasta ahora a tu blog. Sobran las palabras cuando es el amor el que ocupa tiempo y espacio. Besos. Pilar

Juan Luis Carreras M. dijo...

Me sumo a esta celebración.
Porque los años dan la sabiduría de quien los vive tiene.
La piel curtida con el tiempo no es más que el de tanto vivir que se ha estacionado en su rostro, como imagen viviente del cambio.

Felicidades a tu abuelo.

Mª Jesús Lamora dijo...

Ay, juan Luis, a tu edad se tienen abuelos; a la mía, casi que no.
Un abrazo a todos, a todos, a todos.
Y gracias.

PIER dijo...

Un hermoso escrito!..
saludos.

Clarice Baricco dijo...

Una gran bendición tienes y hermoso que tus letras nos lo den a conocer.

Te abrazo mucho.

mia dijo...

cómo me has emocionado!

soy amiga de Tomás

viene a verte,nada más...


♥♥♥besos♥♥♥Mía