sábado, diciembre 22, 2007

La muerte

Algunos dicen que cuando una persona muere, su alma se dirige hacia el cielo.
Otros piensan que hay vida después del último suspiro.
Los hay que creen reencarnarse en cualquier ser vivo.
Hay quien está convencido de que los espíritus de los antepasados nos acompañan por las casas.
Y también piensan muchos que no les vengan con estas pamplinas.

Hoy he asistido a una misa funeral. He escuchado a alguien que decía, sin ninguna mala intención, desde luego,: "Lloro por él (refiriéndose al finado) y quizás él está riéndose en algún lugar del universo”.


"Es raro, ¿no?, que de las miríadas de los que
antes de nosotros traspasaron el umbral de las tinieblas
no vuelva ninguno a describirnos el camino
que para poder descubrir, debemos recorrer también nosotros"

Rubáiyat, de Oman Khayyám
¿Haría falta?

2 comentarios:

elena losada dijo...

Creo que no haría falta que volviera alguien del más allá.
Se cree o no se cree. Cualquier opción es respetable y, además, buena. ¿Os imagináis todos ateos?, ¿o todos creyentes?

Anónimo dijo...

Gracias por tu paseo por mis playas abandonadas.

TIEMPO DE MORIR

Hoy,
como tantos otros días de mi vida,
me he dado cuenta de que me muero.
No debería ser distinta
esta percepción de morirme del lunes
a la del martes, el jueves o el domingo
(al fin todos los días son días
y la muerte es solo una)
sin embargo, lo es.
Y lo es porque hoy no pienso en el dolor,
ni en la enfermedad,
ni en el fracaso de la existencia,
ni en la tristeza de irme.
Hoy me di cuenta de que muero
porque estoy muy Vivo a tu lado.
Y esto me aleja del tiempo de la muerte,
me obliga a ti sin deuda alguna
y me ayuda a seguir muriendo,
feliz de la vida.

RAFAEL REYES
05/12/06