jueves, diciembre 13, 2007

Loterías y Apuestas del Estado

Que no me busque nadie para venderme lotería.
Hace tiempo decidí que no gastaría una peseta, un euro, o cualquier otra moneda en uso o desuso, en ningún juego de azar.
Y no es que antes hubiera tenido un especial interés en ellos porque, realmente, es bien poco el dinero que yo he utilizado en mi vida para estos menesteres. Parecía que una de las obligaciones en estas fiestas era, y es, invertir en décimos con la esperanza de cambiar de vida.
Me la repampinfla que el vecino o compañero o amigo o conocido se gaste mucho o poco, que lleve el de la terminación en siete, o que haya hecho un viaje de propio a Sort y se haya llevado todas las brujitas que dan buena espina.
Me da igual que se ponga el numerito en cuestión junto a San Antonio o Santa Rita, sin menospreciar al resto del santoral, que se coloque debajo de la almohada, que se vaya a todos los establecimientos del pueblo con el fin de poseer la ilusión en forma material, que se encarguen a quienes viajan a Madrid para conseguir alguno de la administración nº 1 (¿pero cuál, entre tantos que, seguro, venden allí?).
Es verdad que a veces te la ofrecen y quedas fatal, lo sé por experiencia, si te niegas, pero no voy a cambiar.
No compro lotería, ni de Navidad, ni de El Niño, ni de los jueves o viernes, ni de ningún otro día, ni especiales de la Cruz Roja o de sorteos millonarios que se anuncian de vez en cuando.
La hija de una amiga toca en la agrupación orquestal Ensemble XXI. Hace una semana se me presentó con un talonario que han sacado a la venta para ganar dinero con el fin de organizar cursos de perfeccionamiento. Cuando yo repetí, por enésima vez en lo que vamos de diciembre, que no compro, me dijo: -Bueno, pero, por lo menos me comprarás nuestro último C.D., y así colaboras con nosotros.
-¿Un C.D.? Naturalmente, of course, bien sûr, i tant que sí.
Claro que lo compraré, no sólo por colaborar sino porque la música en cuestión sé que es estupenda, tratándose de quienes se trata.
Lo dicho: que no compro lotería.
Qué manía.

4 comentarios:

Fran Balsera dijo...

Pues yo como todos los años he caido en la trampa, y llevo unos cuantos números. Además, María Jesús, el sorteo de Navidad es muy cantarín, ¿o no?
Muy bien por adquirir el CD de Ensemble XXI, seguro que nos deleitan con buena música
Abrazo

Mª Jesús Lamora dijo...

Ay, Fran, me imagino que has caído en la trampa. Es lógico, sobre todo porque te enriquecerás y podrás pagar mejor el viaje al Caribeeeeeeeeeeeeeee.¡¡¡ Menudas navidades estupendas!!!
Respecto al sorteo cantarín (Sol, Sol, Sol,...-anádanse los que procedan según la cantidad de euros- La, Sol, Sol, Mi - colóquense las figuras oportunas y transpórtese a la tonalidad que corresponda-, por lo menos en mi casa ya tenemos la música, en este caso voces, todo el día sonando. Algo sublime. El coro Domus Aurea. A María le gusta muchísimo el gregoriano; a mí también.
Gracias. Eres único.

Anónimo dijo...

La lotería de Ensemble siempre toca, fuera bromas. Hace dos años que la hacemos y las dos veces nos ha tocado un buen pellizaco (lo que antiguamente se llamaba duro por peseta). No obstante, reconozco que lo que menos me gusta de Ensemble es vender su lotería. Pero si ese es el precio que hay que pagar por recibir tanto a cambio, seguiré vendiendo las cien papeletas las Navidades que haga falta.

Y hablando de Navidad, sugiero que compartas en el blog la felicitación navideña de la clase de 6º B. Me ha parecido realmente bonita.

Chao

Mª Jesús Lamora dijo...

Únicamente digo que yo no compro, de ninguna, de ninguna, de ninguna.
Pero me parece estupendo, maravilloso, perfecto, que la gente compre y venga y cambie.Y todo eso y más.
Lo del C.D... eso no me lo pierdo.
La felicitación, je, je, pienso compartirla. Qué majos estos críos.
Besos.